Inipi – La Ceremonia de Purificación a travez de la oración de origen Lakota
La espiritualidad de los nativos norte americanos es muy antigua. Expresa totalmente el afecto profundo e intimo a la naturaleza. Esta espiritualidad se ha perpetuado contra toda adversidad para acabar simbolizando el respeto del hombre con su medio ambiente y su deseo de armonía con todas las otras formas de vida, con la globalidad de la creación, los Lakotas resumen todo esto en una formula “Mitakuye-oyasin” (por todas nuestras relaciones).
Para los Sioux Lakota, la ceremonia Inipi o “Sweat lodge” es el preámbulo a todas las demás ceremonias. Es un ritual de purificación en el curso del cual oraciones y cantos son dirigidos a “Wakan Tanka”, el Gran Espíritu. En esta ceremonia, el aire, el agua, el fuego y la tierra “Ina Maka”, entran todos en conjunción para que el interior de una pequeña cabaña hecha de madera de sauce, el agua vertida sobre las piedras enrojecidas por el fuego, genere un vapor que los Lakotas reconocen como el aliento de “Tunkashila” el gran padre de todas las cosas.
Esta ceremonia llegó a nosotros en 1994 a través de dos seguidores de la cultura Lakota, hasta que en 1995 nos visitar Richard Lightning Thunder. Él nos guió en el “Canku Lutha”, el camino rojo y dio la oportunidad de comenzar a transmitir las enseñanzas sagradas a través de esta ceremonia en particular.
La Ceremonia
La Inipi Lakota es una ceremonia de purificación que tiene su origen en los rituales sagrados de los indígenas nativos americanos y cuya antigüedad se pierde en el tiempo. Es una cabaña hecha de ramas, tradicionalmente de sauce blanco, con un orificio en el centro donde se colocan piedras calentadas al rojo vivo en un fuego ceremonial.
Sobre las piedras se colocan hierbas aromáticas y agua, que al chocar produce abundante vapor, lo que provoca la sudación de las personas que están en el interior de ella, podríamos decir que es una sauna en la naturaleza, pero realmente es mucho más que eso. La palabra Inipi deriva etimológicamente de la palabra Lakota “Iniunkajaktelo”, que literalmente significa vamos a orar a la tienda de sudación.
La Inipi es un lugar de oración y como tal se considera un templo. La cabaña en sí tiene forma redonda y está construida con 16 ramas verticales que se amarran formando dos cruces de 4 direcciones iguales, que representan a los 16 espíritus sagrados de la tradición Lakota: Wi, el sol, portador de luz, calor y vida, el que nos aporta valor y generosidad a nuestra vida; Skan, el movimiento, es la fuerza y energía que nos mueve; Maka, la tierra; nuestra abuela que nos nutre; Inyan, la piedra, la naturaleza eterna del creador, las más anciana; Hanwi, la luna, representa los ciclos de la vida, el sobrenatural de las mujeres; Tate, el viento, controla las estaciones y vigila el sendero que conduce al mundo de los espíritus, padre de los cuatro vientos; Unk, el conflicto, el padre del mal; Wakinyan, el ave del trueno, señor de las tormentas, es el espíritu que crea la energía eléctrica; Tatanka, el búfalo, hermano del indio, el que da la salud, el alimento y la vida; Tob Tob, el oso, nos trae la medicina de las hierbas, el amor y la valentía; Wani, las cuatro direcciones, Controlador del tiempo, mensajero de los sagrados; Yumni Wi, la diosa del mar, restauradora del equilibrio, amor, deporte, juego, energía femenina; Niya, el espíritu, aliento vital, esencia de la persona; Nagi, alma, habita en los seres humanos, los animales, las piedras, los árboles y los ríos; Sichun, la inteligencia, poder innato que habita en cada hombre y en cada mujer; Yumni, el remolino, lo inmaterial, el huérfano que nunca ha nacido, el remolino de aire, el pequeño torbellino, el travieso mensajero de los sobrenaturales.
Las cuatro filas de ramas verticales que envuelven la cabaña simbolizan a los cuatro mundos, el mineral, el vegetal, el animal y el humano; la última vara que se entrelaza en el techo con todas las 16 ramas verticales forma una estrella de ocho puntas representando a los planetas y al universo.
De esta manera la cabaña representa a toda la creación y al vientre sagrado de nuestra Madre Tierra en cuyo ombligo se colocan las abuelas piedras, sabias poseedoras del código genético de la historia de nuestro planeta. Cuando entramos al vientre de nuestra Madre volvemos a ser otra vez niños inocentes, pero como estamos en el mundo entramos impuros. Humildemente esperamos a que entren las piedras rojas y las saludamos respetuosamente, orándole a la sabiduría ancestral de las abuelas y al poder del abuelo fuego que nos limpien y nos sanen nuestros cuerpos y nuestras almas, es un momento muy especial, de silencio y veneración.
La persona que guía la Inipi esparce la medicina del oso sobre las piedras: las hierbas aromáticas; y entonces la Inipi se llena con el perfume de la salvia, el cedro, el palo dulce y el copal, que siguen haciendo el trabajo de la limpieza, desbloqueando los túneles oscuros de nuestra mente y de nuestras emociones, liberándonos de las energías densas del mundo; los espíritus de estas plantas son sabios y profundamente amorosos. Entonces entra el agua, la vida en todo su fluir, con el agua se saluda a las piedras, se cierra la puerta y comienza la ceremonia.
Pidiendo permiso a las cuatro direcciones, al cielo, a la tierra y al corazón se comienzan los cánticos y los rezos. El agua comienza a tocar a las piedras y nos vemos inmersos en una gran nube de vapor en medio de la oscuridad más absoluta, es una sensación de paz e inmensidad, que unida al poder maravilloso de la alquimia de los elementos nos comienza a transformar poco a poco, el sudor corre copioso por nuestro cuerpo, a veces dándonos la sensación de ser un río, o un gran mar, sintiendo que salen a chorros las toxinas de nuestro cuerpo físico y astral.
Muchas personas sienten miedo la primera vez que participan en esta ceremonia; la oscuridad, el misterio, el contacto con el otro compartiendo un espacio tan pequeño, como si fuéramos un solo cuerpo, el calor inmenso que desafía los límites de nuestra mente. Por eso es importante que la persona que lo conduzca tenga mucha experiencia para transmitirle a la gente seguridad, hacerles sentir que ese es el mejor lugar donde pueden estar, en el vientre calentito de nuestra Madre, recibiendo el poder sanador de la madre tierra, protegidos por los espíritus de la naturaleza y de los ancestros.
Aprendiendo a rezar desde el corazón, dando las gracias y pidiendo aquello que necesitamos para mejorar nuestra vida y la de los demás. Se realizan cuatro rondas, abriendo la puerta cuatro veces para introducir más piedras. En cada ronda se invoca una dirección. En este nuevo ciclo de Inipi en Lila Wakan, haremos el ciclo de la Tierra, donde hay cuatro puertas dimensionales para “volver a nacer” con los pies bien plantados sobre la tierra y la cabeza en alto con una nueva Visión:
En la primera al Oeste, el lugar del misterio, donde se oculta el sol, donde el guerrero espiritual aprende a caminar sin miedo reconociendo el lado oscuro; ahí se recibe la guía y consejo del Oso y el Búho, que nos enseñan las tácticas necesarias para transitar por esos senderos.
En la segunda puerta al Norte, donde recibimos la fuerza y la sabiduría del Búfalo quien nos sostiene en la vida, donde residen los seres del trueno.
En la tercera al Este, donde recibimos del Águila, la luz y la claridad para actuar en armonía con el Espíritu.
En la cuarta y última al Sur, el lugar de la Inocencia y la Compasión, donde recibimos las enseñanzas menudas del ratón y todo lo pequeño, el juego, la alegría y la diversión.
Desde ahí salimos ya purificados, livianos, limpios, con piel de bebé. Hemos conectado con Wakan Tanka, el Gran Espíritu a través de una ceremonia donde él se manifiesta haciéndonos sentir todo su poder.
¡Hemos vuelto a nacer!
Los beneficios físicos del Inipi
Los beneficios físicos que el Inipi ofrece se extienden a problemas reumáticos, de artritis, hepáticos, del sistema nervioso, problemas digestivos, mala circulación, problemas pulmonares y en los bronquios bien como trastornos glandulares como los de la glándula tireoide. Por sus características curativas, es un método eficaz para estimular todos los órganos internos, limpiando de nuestro cuerpo una gran cantidad de toxinas acumuladas por la ingesta de medicamentos y/o provenientes de la propia alimentación, que aunque sea hecha de forma reglada, es sabido que actualmente enfrentamos muchos problemas con la contaminación de alimentos por elementos químicos, etc.
El Inipi es una terapia poderosa en el tratamiento de muchas enfermedades, sean ellas eventuales o crónicas. Es posible aún combatir el estrés y el insomnio además de dinamizar y mejorar la mente sin producir reacciones adversas. Estimula todo el sistema hormonal. Funciona como una purificación del sistema circulatorio al ayudar a eliminar las toxinas e impurezas a través del sudor, estimulando las glándulas sudoríparas, auxiliando también, de manera natural en las deficiencias cardiovasculares y en lo que dice respeto a las jaquecas. Estimase que en una hora un adulto normal pierde 1 litro de sudor, lo que equivale en verdad en un kilo de toxinas, o sea: un día a menos de trabajo ahorrado a nuestros riñones.
Limpia y descongestiona los canales nasales, gracias al efecto del calor y de la inaloterapia, que ocurre con el vapor del agua sumado el humo de las hierbas y flores curativas depositadas en las piedras, durante la ceremonia. Con todo eso, es posible ayudar a descongestionar en los casos de sinusitis, catarros, asma, bronquitis, enfisemas y demás problemas de orden pulmonar.
Ayuda en la eliminación de grasas, que salen por medio del sudor juntamente con otros elementos que en desequilibrio, causan daño al organismo como ácido úrico, colesterol, triglicéridos, y calcio metastático, que por consecuencia auxilia en los tratamientos de obesidad y de añejamiento prematuro de la piel.
Elimina el cansancio crónico físico y metal, problemas de mala digestión y prisión de vientre, pulmonías, entumecimientos, calma todo el tipo de dolor, descongestiona el sistema linfático y producen notable mejoría en la calidad de vida de las personas que sufren de diabetes e hipertensión.
Muchas mujeres mesoamericanas se bañan adentro del Inipi para amenizar los síntomas indeseables traídos por su período menstrual. Fue comprobado la eficacia de la tienda del sudor con relación a los quistes en los ovarios, evitando de esta manera cirugías de alto riesgo. A tienda del sudor puede ser utilizada por mujeres que anhelan resolver problemas en cuanto la infertilidad, menstruación, cólicos, embarazo además del propio parto, además de estimular la producción de la leche materna.
Según Jeanne Achterberg, del punto de vista físico, hay un componente bioquímico – de las altas temperaturas corporales febriles, que reproducen la reacción natural a las toxinas – relacionado con el sistema inmunológico en acción. Las elevadas temperaturas de la Tienda, pueden imitar esa actividad o inducirla. Además, la sudación puede actuar como procedimiento esterilizador, eliminando bacterias y virus y otros organismos que proliferan a la temperatura del cuerpo, pero sensibles al calor.
El crecimiento de tumores también puede ser inhibido cuando la temperatura normal del cuerpo es significativamente elevada. El calor aplicado a los tumores viene constituyendo un tratamiento experimental para el cáncer en aproximadamente cincuenta centros médicos en Estados Unidos. Seymor Levitt, jefe de radiología terapéutica del Hospital Universitario en Minneapolis, perfeccionó el tratamiento empleando una fuente de calor japonesa, que penetra hondamente en la piel y calienta el tumor a una temperatura de 47 grados.
Aparentemente, el calor no es apenas eficaz para exterminar células cancerosas, pero también torna las células cancerosas sobrevivientes más vulnerables a la radiación y a la quimioterapia.